Zoonosis Emergentes

 Zoonosis: El Despertar de los Microbios Dormidos

Por Gustavo Smilasky

 

Introducción: Cuando la frontera entre lo humano y lo animal se borra

Estimados colegas jóvenes, guardianes de la salud en un planeta interconectado:

 

Hace décadas, un artículo pionero de Bruno B. Chomel nos advirtió sobre un fenómeno que, con el tiempo, se ha convertido en una de las mayores amenazas para la salud global: las zoonosis emergentes y reemergentes. El siglo XX vio el recrudecimiento de infecciones que creíamos controladas y el surgimiento de otras que ni siquiera sabíamos que existían.

 

Hoy, con la reciente pandemia de COVID-19, la viruela del mono y otros brotes, la frontera entre las enfermedades humanas y las de los animales se ha vuelto dolorosamente borrosa. Un médico del siglo XXI ya no puede pensar solo en el paciente que tiene delante; debe pensar en el ecosistema del que ese paciente forma parte.

 


En este informe, desentrañaremos la lógica detrás de este fenómeno. Usaremos la sabiduría de aquel trabajo de Chomel para entender los "porqués" de las zoonosis y las pondremos en el contexto de nuestra realidad actual. El objetivo no es que memoricen una lista de enfermedades, sino que entiendan la sinfonía de factores que propician su aparición y se conviertan en detectives capaces de reconocer la próxima amenaza.

 

Zoonosis: Una Guía para Reconocer al Enemigo

Una zoonosis es una enfermedad que se transmite de animales a humanos. Pero no todas son iguales. Podemos clasificarlas en varios tipos, y esta clasificación nos ayuda a entender su dinámica:

 

Zoonosis de origen alimentario: La más común. La contaminación de alimentos es una autopista para patógenos como Salmonella, Campylobacter y E. coli O157:H7.

 

Zoonosis por contacto directo: Ocurre por el contacto con animales domésticos o salvajes. Ejemplos clásicos son la peste o la fiebre Q.

 

Zoonosis asociadas a estados inmunodepresivos: En pacientes con defensas bajas (VIH, quimioterapia), patógenos que en personas sanas son inofensivos pueden causar estragos.

 

Zoonosis transmitidas por vectores: Un mosquito, una garrapata o una pulga actúan como intermediarios. Ejemplos de hace años son la enfermedad de Lyme y las erliquiosis.

 

Eritema migratorio sólido en el cuello de una mujer con enfermedad de Lyme. Esta es una versión ligeramente recortada de la imagen del eritema migratorio del artículo de 2024 "Diagnóstico tardío de la enfermedad de Lyme adquirida localmente, Carolina del Norte central, EE. UU.", publicado en la revista Emerging Infectious Diseases de los CDC.

El Origen del Problema: Emergentes vs. Reemergentes

 

Los expertos distinguen entre:

Enfermedades emergentes: Son aquellas que se identifican por primera vez, o que su incidencia aumenta bruscamente. En la era de la biología molecular (PCR y secuenciación génica), somos capaces de identificar agentes causales de forma mucho más rápida. Ejemplos de hace años son las infecciones por Capnocytophaga canimorsus o E. coli O157:H7. Un ejemplo reciente podría ser el SARS-CoV-2.

 

Enfermedades reemergentes: Son enfermedades conocidas que, por algún motivo, regresan con más fuerza. La brucelosis, la tularemia y la listeriosis son ejemplos de ello. En un contexto más amplio, podríamos pensar en enfermedades como la fiebre amarilla o el dengue.

 


¿Por qué suceden? Los factores que propician la tormenta

El surgimiento de una nueva zoonosis o el recrudecimiento de una antigua no es un accidente. Es el resultado de una compleja interacción de factores, muchos de los cuales han sido acelerados en el último siglo.

 

Cambios ambientales: La deforestación, la reforestación, la urbanización y la agricultura a gran escala alteran la distribución de los vectores (garrapatas, mosquitos) y los reservorios animales, acercándolos a las poblaciones humanas. La enfermedad de Lyme, por ejemplo, se ha disparado en Estados Unidos debido a la reforestación y al aumento de la población de venados.

 

Globalización: El carácter internacional de la producción de alimentos, los viajes turísticos y el transporte de animales de un lugar a otro crea autopistas para la diseminación de patógenos. El informe de Chomel ya nos advertía sobre la importación de animales infectados y la falta de control. Un ejemplo moderno es el traslado de animales salvajes o exóticos que puede llevar a la aparición de nuevas zoonosis.

 

Factores demográficos: El crecimiento de la población mundial, el hacinamiento en las metrópolis y las condiciones de vida precarias crean focos de transmisión ideales.

 

Hábitos humanos: La popularidad de tener mascotas exóticas (reptiles, iguanas) ha causado un aumento de salmonelosis en niños pequeños. El informe de Chomel ya alertaba sobre la necesidad de no tener estos animales en guarderías o lugares donde se preparan alimentos.

 

Inmunodepresión: El aumento de la población con inmunodeficiencia (por VIH, quimioterapia o envejecimiento) crea un terreno fértil para que patógenos que en personas sanas son inofensivos causen infecciones graves. Ejemplos de hace años son la angiomatosis bacilar (Bartonella henselae) en pacientes con SIDA, o la neumonía por Rhodococcus equi en personas con VIH.

 

Deficiencia en los sistemas de control: La desorganización de los sistemas de salud pública ha contribuido a la aparición y reaparición de muchas zoonosis.

 

El rol del médico joven: de la curiosidad a la prevención

El informe de 2000 concluía que la mayoría de las zoonosis bacterianas podrían prevenirse con medidas básicas de higiene y sentido común. Este mensaje, lejos de ser obsoleto, se ha convertido en un mantra de supervivencia.

 

El sentido común: La medicina antropológica nos enseña a ser sociólogos, a entender las relaciones entre las personas y los animales y el ambiente que habitan. Un paciente con una neumonía atípica o una sepsis de origen desconocido que tiene contacto con animales, vive en una zona rural o acaba de volver de un viaje, es una pista crucial para tu diagnóstico.

 

La biología molecular: Gracias a la PCR y la secuenciación de ADN, podemos identificar patógenos que antes eran invisibles.

 

La higiene: La limpieza de manos y el manejo adecuado de los alimentos siguen siendo las herramientas más poderosas contra las zoonosis alimentarias.

 

La prevención: Educar a la población sobre los riesgos de los animales exóticos y los comportamientos de riesgo es un acto de salud pública.

 

Conclusión: La medicina más allá del consultorio

Colegas, la lección que nos deja este informe, 25 años después, es que la medicina no puede ser una disciplina aislada. La salud de nuestros pacientes está íntimamente ligada a la salud de los animales y a la salud de nuestro planeta. Ser un buen médico hoy significa tener un "olfato" para las pistas que nos da el ambiente y el contexto del paciente, para que podamos ser los primeros en identificar y prevenir la próxima pandemia.

 

El futuro, como el pasado, estará lleno de nuevas zoonosis. Pero esta vez, con el conocimiento que tenemos, podremos enfrentarlas con inteligencia.

Comentarios