HIV: tratamiento

 

Primer Tratamiento Antirretroviral: El Mapa de la Esperanza

 

Elige tu arma con sabiduría, alta potencia y la menor carga posible

 

Introducción: La Revolución de los "Inhibidores"

 

Estimados colegas jóvenes, estrategas que deciden el inicio de una nueva vida para sus pacientes:

 

Si el VIH ya no es una sentencia, es gracias a la revolución de los inhibidores de la integrasa. Esta familia de medicamentos, que apareció en escena hace poco más de una década, ha cambiado por completo el mapa del tratamiento. Dejaron atrás la era de los regímenes complejos, los efectos adversos intolerables y la constante amenaza de la resistencia, para darnos una opción de alta potencia, con menos efectos secundarios y una enorme barrera para que el virus no aprenda a defenderse.

 

Hoy, el "mejor" primer tratamiento ya no es una combinación de pastillas, sino una sola pastilla que se toma una vez al día. Esta simpleza es, en sí misma, la victoria: la adherencia del paciente es altísima, lo cual es la clave para la supresión viral y para que el virus no se transmita.

 


El Protocolo de la Caza: Elige un Inhibidor de la Integrasa

Las guías de tratamiento internacionales y nacionales (incluyendo el Consenso Argentino de la SADI), nos dicen que la primera línea de tratamiento antirretroviral (TARV) para la mayoría de los adultos y adolescentes debe ser un esquema que contenga un inhibidor de la integrasa.

 

Un esquema completo, que actúa sobre el virus desde diferentes frentes, se compone de:

 

Un inhibidor de la integrasa (INSTI): Que es el "arma principal" del tratamiento.

 

Dos inhibidores de la transcriptasa reversa análogos de nucleósidos (ITIAN): Que son los "guías" que acompañan al INSTI.

 

Los Esquemas más Potentes (y sus Matices)

Los dos regímenes más recomendados, que son una combinación fija en una sola pastilla, son:

 

Dolutegravir/Abacavir/Lamivudina:

 

¿Por qué es bueno? Es una combinación muy potente y eficaz que se toma una vez al día.

 

El Gran "Pero" (la Clave de la Seguridad): La presencia de abacavir nos obliga a una precaución vital: siempre se debe realizar una prueba genética (HLA-B*5701) antes de su prescripción. Un resultado positivo a este alelo HLA significa que el paciente tiene un altísimo riesgo de desarrollar una reacción de hipersensibilidad grave y potencialmente mortal. Por lo tanto, si la prueba es positiva, este esquema está completamente contraindicado.

 

La ventaja de la prueba: Nos da un conocimiento preciso y nos permite evitar un riesgo fatal con una simple muestra de sangre.

 

Bictegravir/Emtricitabina/Tenofovir alafenamida:

 

¿Por qué es bueno? Es otro régimen de una sola pastilla y de alta potencia. Su gran ventaja es que no requiere una prueba genética previa, ya que no contiene abacavir.

 

La Lección de la Evolución: El tenofovir alafenamida (TAF) es una versión mejorada del tenofovir (TDF), con mayor seguridad a nivel renal y óseo. Esto lo convierte en una opción de altísimo nivel para la mayoría de los pacientes.

 

Otras Opciones (El Esquema de "Armar y Desarmar")

Si bien las pastillas únicas son el estándar, en algunos casos se opta por un esquema de dos pastillas. El más común es la combinación de dolutegravir (una pastilla) con tenofovir/lamivudina (una pastilla). Este esquema es muy eficaz y versátil, y se usa a menudo cuando no se puede usar el de pastilla única.

 

Ventajas del Tratamiento Moderno:

Los inhibidores de la integrasa han cambiado el juego porque:

 

Alta Eficacia y Rápida Supresión: La carga viral se vuelve indetectable muy rápidamente, lo que no solo mejora la salud del paciente, sino que elimina el riesgo de transmisión (U=U).

 

Alta Barrera a la Resistencia: A diferencia de los fármacos más antiguos, estos tienen una estructura que dificulta que el virus desarrolle resistencia.

 

Mejor Tolerabilidad: Aunque no están exentos de efectos adversos (como el aumento de peso o algunos efectos sobre el SNC), en general son mucho mejor tolerados que las drogas más antiguas, con menos riesgo de daño renal o problemas metabólicos.

 

Conclusión: La Primera Pastilla, la Primera Responsabilidad

Colegas, el VIH ya no es una carrera contra el tiempo. Es una carrera por la calidad de vida. Y la elección del primer tratamiento es el momento en que ustedes, como médicos, marcan el rumbo de esa carrera.

 

No esperen a que el paciente esté inmunocomprometido. Las guías son claras: inicien el tratamiento en el momento del diagnóstico.

 

No duden en usar las opciones modernas. La pastilla única y los inhibidores de la integrasa son el estándar.

 

El conocimiento es poder, y el rigor es seguridad. Recuerden la prueba genética del HLA-B*5701 si van a usar abacavir. Es un acto de responsabilidad que puede salvar una vida.

 

La victoria contra el VIH está en cada pastilla que se toma, y en el médico que, con su sabiduría y su humanidad, guía al paciente por el camino de la vida.

 

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