Microbiota y Psicología

 

Microbiota y Psicología: La Conversación Silenciosa entre Tu Mente y Tus Tripas
Una Guía para Entender que el Paciente es un Ecosistema

 

 

Introducción: El Fin de la Medicina Fragmentada

 

El concepto clásico de salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que la define como un "estado de completo bienestar físico, mental y social", siempre me pareció una utopía. ¿Quién, en el mundo real, puede decir que vive en un estado de "completo bienestar"? Y la medicina, en su afán por hacerse "científica", se fragmentó en especialidades, dejando a cada parte del cuerpo en su propio rincón. El dermatólogo cuida la piel, el cardiólogo el corazón, y el psiquiatra la mente, como si no existieran caminos que los unieran.

 

Pero la vida es una danza, un movimiento constante. Y hoy, la ciencia nos dice que esta danza es una conversación silenciosa que ocurre en nuestro interior, entre nuestra mente y nuestras tripas. Un pionero en este campo, el psicólogo Jesús Mier, nos habla de la "Psicología Simbiótica". Él nos enseña que la salud es una orquesta, y que el bienestar de esa orquesta depende de la armonía entre sus miembros: nuestras células, nuestros microbios, nuestra mente y el entorno.

 

En este informe, exploraremos esta conversación. Hablaremos de un "segundo cerebro" que vive en nuestro intestino, del impacto de nuestros microbios en nuestras emociones y, sobre todo, de por qué el ser que somos es un ecosistema, no una máquina.

 


El Cerebro de las Tripas: No Es una Metáfora, Es un Órgano

Hace años, el psiquiatra Michael Gershon acuñó el término "segundo cerebro" para referirse al Sistema Nervioso Entérico (SNE), una red de 100 millones de neuronas que recubren nuestras vísceras. Y no es una metáfora; es un cerebro real que se comunica con nuestro cerebro craneano a través del nervio vago.

 

La conversación es de 9 a 1: Y aquí viene un dato sorprendente: el 90% de los mensajes viajan desde el intestino hacia el cerebro. Si tu estómago está ardiendo, tu cerebro no puede estar tranquilo. Y la estimulación de ese nervio, el nervio vago, puede aliviar la depresión.

 

La Fábrica de las Emociones: El intestino no es solo una fábrica de heces; es una fábrica de neurotransmisores. El 95% de la serotonina y el 50% de la dopamina de nuestro cuerpo se producen en el intestino, dos moléculas clave para nuestra motivación, nuestro humor y nuestro bienestar.

 

Psicoperistalsis: Digerir las Emociones: El ritmo de nuestros intestinos (la psicoperistalsis) no solo digiere la comida, sino que también nos ayuda a procesar el estrés y la ansiedad. Este mecanismo, que se descubrió en la década de los 60, nos enseña que el cuerpo se "blinda" contra la tensión emocional, pero la relajación permite que esa coraza se disuelva y que las emociones se liberen.

 



La Microbiota: El Universo Oculto que Nos Define

Dentro de ese "segundo cerebro" vive un universo: la microbiota intestinal, un órgano no humano de 1 a 2 kg de peso, compuesto por miles de especies de microorganismos. Somos, en esencia, un ecosistema.

 

La Simbiosis de la Vida: Las bacterias que habitan en nuestro intestino no son invasores; son nuestros socios, nuestros aliados. Nos ayudan a extraer nutrientes, a producir vitaminas y a mantener la barrera intestinal. Sin ellas, nuestra supervivencia sería imposible.

 

Disbiosis: El Desequilibrio que Causa Caos: Pero si el equilibrio entre las bacterias "buenas" y las "malas" se rompe (un estado llamado disbiosis), el intestino se vuelve permeable, y las toxinas, los patógenos y los alimentos mal digeridos pueden pasar a la sangre y llegar al cerebro. Esto puede causar un sinfín de problemas, desde enfermedades inflamatorias, alergias, dolor crónico, hasta trastornos psicológicos como ansiedad, depresión, irritabilidad y dificultades de concentración.

 

El Autismo y la Esquizofrenia: El texto de Mier nos recuerda que las investigaciones han encontrado una correlación entre las alteraciones en la flora intestinal y los trastornos del espectro autista, el TDAH, y la esquizofrenia. No es una causa única, pero es una pista que no podemos ignorar.

 

Psicobióticos: La Ciencia del Equilibrio

La medicina de vanguardia ya no se enfoca en matar a las bacterias, sino en restaurar el equilibrio.

 

¿Qué son los psicobióticos? Un término acuñado por el psiquiatra Ted Dinan, un psicobiótico es un microorganismo que, al ser ingerido, produce un beneficio para la salud mental. Se ha demostrado que estas bacterias producen sustancias neuroactivas, como serotonina y GABA, que actúan sobre el eje intestino-cerebro.

 

La evidencia: Estudios con ratas han demostrado que ciertos psicobióticos tienen actividad antidepresiva o ansiolítica. En humanos, el uso de probióticos ha mejorado el estrés psicológico, la depresión y la ansiedad.

 

@elcasicreativo Intestino quiere ser cerebro

Conclusión: La Danza de la Vida, de la Célula a la Consciencia

El gran filósofo Martin Heidegger nos enseñó que el ser no es un objeto que existe en el mundo, sino un proceso, un "existir" en el mundo. La salud no es un estado estático, sino una capacidad de adaptación. El texto de Mier nos da la llave para entender esta filosofía desde un punto de vista biológico.

 

El médico joven que sepa ver la salud como un ecosistema, y que entienda que la ansiedad de un paciente puede tener su origen en sus tripas, será el médico que trascienda la medicina fragmentada. La salud es un proceso de diálogo entre la mente, el cuerpo, los microbios y la cultura. Y tu trabajo, en esa conversación, es ser el traductor.

 

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