La Guerra Olvidada: Cuando el Arsenal Antimicrobiano se Agota
Un informe de la
OMS de 2017, una urgencia de hoy
Por Gustavo
Smilasky: con la mirada que distingue un problema global en cada receta
Introducción: El Fantasma de un Pasado que Nadie Quiere Volver a Ver
Estimados colegas
jóvenes, estrategas que deciden las batallas más importantes:
Imagina un
quirófano donde una cirugía de rutina, como una cesárea o un trasplante de
cadera, se convierte en un procedimiento de altísimo riesgo. Imagina un mundo
donde una simple neumonía o una infección urinaria es una sentencia de muerte.
Eso, colegas, no es ciencia ficción. Es el fantasma de un pasado que la
medicina ya vivió, y al que estamos peligrosamente cerca de volver.
Hace unos años,
un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2017, nos advertía
de una "grave falta de nuevos antibióticos en fase de desarrollo para
combatir la creciente amenaza de la resistencia a los antimicrobianos".
Hoy, esa advertencia ha envejecido, pero solo en su fecha. Su contenido es más
actual que nunca.
El problema es
claro: nuestro "arsenal" de antibióticos se está agotando. La mayoría
de los nuevos fármacos no son más que "modificaciones de clases de
antibióticos ya existentes que ofrecen soluciones solamente a corto
plazo". Mientras, los "enemigos" más peligrosos, como la
tuberculosis farmacorresistente o las bacterias Gramnegativas (como Klebsiella
y Acinetobacter), que causan infecciones mortales en hospitales, se están
volviendo invencibles.
En este informe,
desentrañaremos la crisis de la resistencia. Hablaremos de un problema que,
aunque parezca lejano, se decide en cada receta que firmamos.
La Gran Batalla: Las Razones de una Guerra que Estamos Perdiendo
No estamos
perdiendo la guerra por falta de esfuerzo, sino por un conjunto de errores que
se repiten una y otra vez.
Abuso y Mal Uso: En muchos
lugares, se abusa de los antibióticos, tanto en humanos como en animales, y se
administran sin supervisión médica. Se usan para tratar infecciones virales
(resfríos, gripe) para las que no sirven, o como "promotores del
crecimiento del ganado y los peces". Este uso masivo y sin sentido acelera
la aparición de la resistencia, como si estuviéramos entrenando a las bacterias
para que se vuelvan más fuertes.
Falta de
Innovación: El informe de la OMS es contundente. De 51 nuevos
antibióticos en desarrollo, solo ocho fueron clasificados como
"innovadores". La industria farmacéutica, por diversas razones
(principalmente económicas), ha perdido el interés en desarrollar nuevos
antibióticos, lo que nos deja con muy pocas opciones para las infecciones que
matan en cuestión de días.
El Problema de la
Comodidad: La falta de formulaciones orales para muchos de estos nuevos fármacos
es un problema. Estas formulaciones son muy necesarias para tratar las
infecciones fuera de los hospitales y en lugares de escasos recursos.
El Combate en Nuestras Trincheras: La Resistencia en el Consultorio
La resistencia no
es un problema abstracto. Es una realidad que vemos todos los días:
E. coli y las
Fluoroquinolonas: La resistencia de Escherichia coli a las quinolonas (una
de las clases más usadas para las infecciones urinarias) se ha generalizado. En
muchas partes del mundo, este tratamiento es ineficaz en más de la mitad de los
pacientes.
Staphylococcus
aureus (SAMR): El informe nos recuerda que la resistencia a los fármacos de
primera línea para el Staphylococcus aureus es generalizada, y que los
pacientes con SAMR tienen una probabilidad de morir un 64% mayor que los que no
tienen esta resistencia.
Tuberculosis, VIH
y Paludismo: La farmacorresistencia está complicando la lucha contra
estas tres enfermedades, que son un problema de salud global.
La Victoria en Cada Receta: El Llamado a la Acción para el Médico Joven
La OMS lo deja
claro: la obtención de nuevos tratamientos no bastará para combatir la amenaza.
La guerra contra la resistencia se gana con la prevención y el uso correcto de
los antibióticos que tenemos.
Tu labor como
médico joven es fundamental:
Sé un guardián de
la receta: No prescribas antibióticos para infecciones virales. Educa a tus
pacientes sobre la diferencia entre una gripe y una infección bacteriana.
Sé un estratega:
Utiliza el antibiótico correcto, con la dosis y duración adecuadas. No caigas
en la trampa de usar un antibiótico de amplio espectro para un problema que
puede resolverse con uno más específico.
Sé un detective:
La resistencia es un mapa en constante cambio. Consulta las guías locales, los
antibiogramas de tu hospital y no des nada por sentado.
La resistencia a
los antimicrobianos es una emergencia de salud global que comprometerá el
avance de la medicina moderna. Pero la victoria no está en un fármaco
"mágico", sino en la conciencia, la responsabilidad y la sabiduría de
cada médico que se atreva a decir "no" cuando la receta no está justificada.
Y esa, colegas, es la batalla que debemos ganar.
Comentarios
Publicar un comentario
Haz las preguntas concretas con los temas tratados. Para otras preguntas o dudas usar el correo electrónico gsmilasky@gmail.com